Video por: Dennis Palacios
Traducción al español por: Dinorah Peña-Durán
Sara Losey ha sido miembro de las Girls Scouts desde el segundo grado. Y de conformidad con el pilar de la organización, que son los valores ciudadanos, la estudiante de 12º grado de la escuela preparatoria Irving ha dedicado más de 600 horas de servicio comunitario a esta noble causa.
Una gran parte de eso vino a través de los esfuerzos de Sara para construir una despensa de alimentos en la Iglesia Metodista Unida Northgate en Irving.
“Esta iglesia ha hecho mucho por la comunidad”, dice. “Decidimos arreglar su despensa de alimentos. Ya tenían una, pero no podían usarla mucho ya en realidad.”
Así que Sara, su mamá y otras compañeras de su tropa de las Girl Scouts se propusieron renovarlo. Desde sacar la alfombra y raspar el techo, hasta pintar las paredes y aprender de un carpintero cómo construir estantes, la despensa recibió un cambio de imagen total. Sara entonces encabezó los esfuerzos para recolectar la comida necesaria para abastecer los estantes.
Ahora, los estantes se ven llenos de alimentos que provienen de donaciones de las tiendas de comestibles (coordinadas por Sara) y la congregación de la iglesia.
Con esa loable labor en movimiento, Sara ahora está enfocada en la creación de closets de ropa para mujeres, hombres y niños en la iglesia.
Y aunque esas son algunas de sus actividades fundamentales, Sara se las ingenia para encontrar otras formas de servir a su comunidad. Como repartir comida los días de Acción de Gracias a los trabajadores de gasolineras y recoger almohadas, cobijas y guantes para dar a las personas que no cuentan con un hogar en su comunidad, solo por nombrar algunas.
Todo esto es además de un horario cargado con clases de nivel universitario, servir como vicepresidenta de la sociedad de alumnos de su preparatoria y su participación como porrista.
¿Qué la motiva?
“El sólo ver que estoy ayudando a los demás es la principal motivación para mí”, dice. “Puedo dar un par de horas, y está beneficiando a alguien extremadamente con muy poco esfuerzo de mi parte. Me gusta que poder ayudar a la comunidad, y puedes conocer a un montón de personas diferentes que normalmente nunca habrías conocido antes. Lo que más me gusta, y es la parte favorita, es poder ayudar a mi comunidad y dar un poco de regreso de lo que mi familia y yo hemos recibido”.