Redacción: AndreAnna Tate
Traducido al español por: Dinorah Peña-Durán
Hace diez años, el 13 de enero del 2011, Misael Rico, de 6 años, y su madre, Paola, habían hecho planes para ir al parque favorito de Misael y almorzar con su abuela ese mismo día. Lamentablemente, no pudieron cumplir esos planes. Mientras caminaba a la Escuela Primaria Farine, Misael y su madre fueron atropellados por un coche. Sus padres recuerdan vívidamente ese día. “Me asustó e inmediatamente comencé a buscar a Misael, pero no pude encontrarlo”, dice Paola. “Él estaba debajo del coche.”
Su padre, Misael Rico, recuerda haber recibido la llamada en el trabajo de que algo le había pasado a su esposa y a su hijo. “Fue un día terrible”, dice, relatando ese día.
Misael pasó 3 meses en coma después del accidente, lo que le trajo como resultado visión doble y pérdida de audición para el entonces niño de 6 años. La vida de esta familia cambió para siempre a partir de entonces.
“En ese momento Misael era nuestro único hijo, y era como tener un recién nacido”, dice su padre. “Tuvimos que volver a enseñarle a caminar, comer y hablar.”
Sin temor a equivocarnos podemos decir que, a través de la perseverancia, tuvieron éxito. Ahora, Misael es un estudiante de 16 años en 2º año, entregado a sus clases y brillante, con buenas calificaciones y metas para el futuro.
“Estoy muy orgulloso de estar aquí. Estoy en el 10º grado y en dos años planeo ir a la universidad y estudiar una carrera en comunicaciones y periodismo”, dice Misael. “Tengo metas que voy a lograr sin importar lo que sea necesario”.
Cuando habla de su hijo, Paola dice que quiere que la gente sepa que a pesar de lo que le pasó a Misael, es un adolescente feliz que trata a los demás con bondad. “Misael siempre es positivo y nunca se rinde”, añade su padre.
Después de ver tantos reportes sobre las noticias sobre otros niños en el área de Dallas-Ft. Worth que experimentaron lo mismo que él, Misael decidió hacer algo al respecto. Con la ayuda y apoyo de su familia, lanzaron United Voices Alive (UVA) para promover por la conducción segura.
“Una vida vale mucho más que un mensaje de texto”, dice Misael. El espera que su historia pueda inspirar a los conductores de todo el mundo a tomar más precauciones al estar al volante y enseñar a los lectores la importancia de no rendirse nunca.