Redacción: AndreAnna Tate
Traducción al español: Dinorah Peña-Durán
Estamos a tan sólo un mes del primer día de clases, el lunes 15 de agosto. Los estudiantes y el personal de todo nuestro distrito escolar están empezando a prepararse para el nuevo ciclo escolar, y muchos de ellos, como Rochelle Kent, comienzan nuevos capítulos en sus vidas.
La Sra. Kent, quien es nativa de Irving y ex alumna de la Escuela Preparatoria MacArthur, iniciará el siguiente capítulo de su carrera como asistente de educación especial en la Escuela Primaria T.J. Lee, un plantel al que se siente orgullosa de llamar su segundo hogar. Su regreso a Irving ISD comenzó durante la pandemia en el 2020, cuando ella notó lo duro que los maestros estaban trabajando para llevar a cabo la educación durante COVID-19.
“Tengo dos hijos con necesidades especiales, y después de ver lo duro que trabajaban sus maestros, pensé, ¿qué puedo hacer para ayudar?”, nos dice Rochelle. “Así que decidí convertirme en una educadora voluntaria en la Escuela Primaria Lee para ayudar a aligerar algunas de las cargas que estaban experimentando los maestros”.
Tras destacar como educadora invitada, a la Sra. Kent le ofrecieron un puesto a tiempo completo.
“Me encanta la energía de esa escuela”, dice. “Sentí que podía acudir a cualquiera con una pregunta, y sabía que no era una molestia para ellos”.
La buena energía es una de las cosas que llevó a Rochelle de vuelta a casa, a Irving ISD. Eso y el hecho de que ella dice que Irving es una gran parte de lo que ella es.
Cuando estudiaba en la preparatoria MacArthur, Rochelle se describía a sí misma como una persona con espíritu artístico. Estaba muy involucrada, desde el coro hasta las clases de teatro. Sin embargo, no sabía qué quería hacer después de graduarse. Después de obtener su diploma de preparatoria en el 2002, asistió al Dallas College (antes Dallas North Lake College) por un corto tiempo, pero dice que le fue difícil concentrarse en ese entonces. Kent dejó la universidad en suspenso y se incorporó al mundo laboral.
“Tuve varios trabajos, desde recursos humanos hasta la selección de personal, pero nada me sentó tan bien como trabajar con niños”, añade Rochelle.
Mientras asistía a la iglesia Bear Creek Community Church en Irving, la Sra. Kent pasó mucho tiempo trabajando con los niños de la congregación. Fue entonces cuando se dio cuenta de que tenía una vocación por la educación de los jóvenes. Veinte años después, ella está viviendo su propósito y dando pasos para alcanzar sus metas. Su mayor objetivo es volver a inscribirse en el Dallas College este próximo semestre, obtener su título y certificarse para ser maestra.
“Mi viaje fue un poco más largo, pero eso está bien”, dice.