Redacción: Justine Huddleston
Traducción al español: Dinorah Peña-Durán
Mientras Jaylen King se prepara para graduarse en el Centro de Preparación de Carreras Cardwell, reflexiona sobre su trayectoria escolar, que no ha estado marcada por lo fácil, sino por la determinación y la tenacidad.
Después de mudarse de Louisiana en la primaria, Jalen batallaba con la lectura y para mantenerse al mismo nivel que sus compañeros de clase. Al final de segundo grado, su familia y sus maestros tomaron la difícil decisión de retenerlo. A veces, la escuela le recordaba cosas que no podía hacer, y a menudo se desinteresaba por lo que se le enseñaba.
Las cosas empezaron a cambiar cuando entró en secundaria. Aunque lo académico era a veces un reto, Jaylen encontró una chispa de curiosidad en una clase de programación de computadoras (codificación). Fue la primera vez que se interesó de verdad por aprender. En 7º grado, su consejera le animó a ponerse al nivel de su curso solicitando el ingreso en Cardwell como estudiante de primer año.
Cardwell, afirma, era «la escuela perfecta para mí. El tamaño reducido de las clases y el campus me ayudaron mucho. Los maestros estaban tan dispuestos a ayudar y me dieron la atención extra que necesitaba. Cuando tenía dificultades, mis maestros me ayudaban paso a paso. Me ayudaron mucho». Nos cuenta con entusiasmo que «¡los maestros hicieron que las tareas fueran realmente divertidas y más interactivas! Antes odiaba el inglés, ¡pero ahora es mi materia favorita!».
Jaylen comenzó a prosperar en Cardwell y estaba especialmente interesado en todos los proyectos prácticos. Se unió al Club de Robótica como estudiante de primer año y comenzó a mirar hacia adelante para ir a la escuela. Jaylen orgullosamente ganó un lugar como tesorero en la Sociedad de Alumnos y fue responsable de su presupuesto, ayudando con la recaudación de fondos y más.
Él dice que una gran parte de su motivación es su familia.
«Me interesé por la universidad porque oí que podía cambiarte la vida», dice. «A veces pasamos apuros mientras crecíamos. Si Dios quiere, algún día tendré mi propia familia e hijos, y quiero ser capaz de mantenerlos.»
De hecho, la persistencia de Jalen ha inspirado incluso a su hermano mayor a volver a la universidad y terminar su carrera.
Jaylen mantiene sus opciones abiertas, pero está listo para ser un estudiante universitario. Piensa especializarse en informática, un objetivo que no creía posible hace unos años. Hasta ahora ha sido aceptado en dos universidades, entre ellas la Universidad de Texas en Arlington y el Dallas College, pero quiere ver quién ofrece las mejores becas antes de decidirse.