Traducción al español por: Dinorah Peña-Durán

Dímelo y lo olvidaré. Enséñame y lo recordaré. Involúcrame y lo aprenderé.” Ben Franklin

Estas palabras, aunque tienen cientos de años, siguen teniendo verdad en ellas al día de hoy, especialmente dentro de la filosofía del programa de educación técnica y profesional (CTE) del distrito, Estudios Especializados [Signature Studies, en inglés].

Este año, la Academia Singley, una de las escuelas que ofrece cursos CTE para todos los estudiantes, ha asegurado pasantías para 13 estudiantes en consultorios dentales en la ciudad de Irving. Estos estudiantes del último año de preparatoria pasan 10 horas a la semana durante todo un año escolar aprendiendo lo que no se puede enseñar en un salón de clases: la experiencia práctica.

Al comienzo de su práctica, los estudiantes ponen en práctica lo que han aprendido en el aula. Esto incluye cómo limpiar los instrumentos, cómo saludar a los pacientes y cómo hacer que los pacientes se sientan cómodos. A medida que se desarrolla el año escolar, los estudiantes comienzan a asumir más responsabilidades, como ayudar con las radiografías y tomar los signos vitales de los pacientes.

La estudiante de 12º grado de preparatoria, Brenda Calvillo, una de las pasantes estudiantiles, está increíblemente agradecida por esta oportunidad porque la está preparando para una carrera en higiene dental: el trabajo de sus sueños. 

“Siempre he tenido interés en la odontología. Es muy interesante”, dice Brenda. “En realidad me inscribí en Singley para ser parte del programa dental.”

Este servicio social ha reafirmado la pasión de Brenda por la odontología e incluso le ha dado una nueva visión sobre este campo profesional.

“Cada persona es diferente. Tienen diferentes situaciones. Tienes que adaptarte a ellos para que se sientan cómodos”, dice. “Los pacientes pueden ser escépticos. Hacemos todo lo posible para asegurar a cada paciente que mantenemos el área limpia y esterilizando todo”.

Laryssa Hise, maestra del programa dental en la Academia Singley, usa el tiempo de clase para ayudar a sus estudiantes a navegar por esta nueva experiencia, especialmente en medio de una pandemia. La Sra. Hise hace énfasis en que deben sonreír con los ojos y usar un tono de voz amigable. También les dice que es importante ponerse el equipo de protección personal (PPE) y limpiar los instrumentos dentales frente a los pacientes para que se sientan más cómodos y relajados.

Además de esta experiencia práctica, el próximo semestre los estudiantes-pasantes tomarán el examen que los acredita como Asistente Dental Registrado. Aquellos que aprueben el examen recibirán su certificación de Asistente Dental alrededor del mismo tiempo que su diploma de preparatoria. Lo que constituye una victoria doble, tanto para la comunidad dental y como para el distrito.  

Y les dará, a estudiantes como Brenda, un impulso en la obtención de títulos de licenciatura y licencias de higiene dental.

“He aprendido mucho de esta experiencia”, dice Brenda con orgullo. “Muchas personas no obtienen la experiencia práctica como yo conseguí a través de este programa. Estoy súper agradecida porque esta es la profesión a la que me voy a dedicar el resto de mi vida”.