Escrito por Brooke Jones, ex alumna de Irving ISD y graduada de UTA

Traducción al español por: Dinorah Peña-Durán

Desde que era niña, tenía grandes sueños para mí. Sabía a los 4 años lo que quería ser… doctora. Esa pasión se mantuvo durante mis años en la escuela primaria.

Tomé cursos avanzados en la escuela primaria y secundaria, y para la escuela preparatoria solicité entrar a la escuela por elección de Irving ISD, Academia Singley.

En 2016, fui aceptada en Singley y comencé a tomar cursos universitarios a través de su Programa Early College (Universidad Temprana) en asociación con Dallas College North Lake. También aproveché el programa de la Escuela de Ciencias de la Salud de Singley, que me permitió tomar clases orientadas hacia mi objetivo profesional de convertirme en profesional médica y me brindó la oportunidad de hacer una pasantía en Baylor Scott and White en Irving, el mismo hospital donde nací.

Estoy muy agradecida por mi tiempo en Irving ISD porque aseguró mi futuro. Recuerdo caminar a través del escenario en la ceremonia de graduación sintiéndome muy orgullosa de mis logros. Me gradué un año antes, estaba en el 10% superior de mi clase y entré a la universidad con 64 créditos universitarios y un título de carrera técnica en Artes, todo sin costo para mí.

Después de la praparatoria, pasé un semestre en la Universidad Xavier de Louisiana como estudiante de pre-medicina, luego me transferí a la Universidad de Texas en Arlington. Junto con el cambio en las universidades, cambié mi especialización a salud pública y me convertí en miembro de Delta Sigma Theta Sorority, Inc., una organización de mujeres con educación universitaria comprometidas con el desarrollo constructivo de sus miembros y el servicio público, con un enfoque principal sobre la comunidad afro-americana.

Me gradué de la UTA en mayo pasado con un GPA de 4.0 y un lugar en la Lista de Honor del Decano. Planeo continuar mi educación y asistir a la escuela de odontología para convertirme en dentista.

Al escuchar mi historia, la gente podría pensar que todo fue muy fácil. Pero para ser completamente honesta, no lo fue. Tuve que superar muchos desafíos y sacrificar la diversión para priorizar la escuela, como viajar con mi computadora portátil y detenerme en el restaurante más cercano para completar mis tareas antes de las 11:59 p.m.

¡Al final, creí, perseveré y lo logré! ¡Estoy agradecida con Dios, mi familia, amigos y todo el personal de Irving ISD por apoyarme y ayudarme a creer que puedo lograr cualquier cosa que me proponga!