Traducción al español por: Dinorah Peña-Durán
Lo único más difícil que ser maestro es ser maestro en tu primer año de docencia. Las maestras de la Escuela Secundaria Travis Sarah Lane y Chaurnice Houston están familiarizadas con los desafíos de ser una nueva maestra y están trabajando juntas para hacer que todos los maestros nuevos en la escuela se sientan como en casa.
Las maestras Houston y Lane se incorporaron a la secundaria Travis como maestras de nuevo ingreso hace tres años. Después de navegar por su primer año, ambas asistieron a la conferencia “Ponte De Maestra” para aprender cómo crear un aula atractiva. Dejaron la conferencia emocionadas no sólo de poder involucrar a sus estudiantes, sino también a otros maestros.
“Salimos de ahí muy inspiradas, emocionadas y listas para compartir toda la información con otros maestros”, dice la maestra Houston. “Cuando éramos maestras en nuestro primer año, no teníamos un mentor. Teníamos a nuestros colegas maestros, que eran increíbles, pero sentíamos que queríamos algún tipo de comunidad en la que solo los maestros novatos colaboraran juntos”.
Así que formaron el Escuadrón de Apoyo. El Escuadrón es donde los nuevos maestros, tanto en la profesión como en Travis, pueden hacer preguntas, formar una comunidad y aprender sobre herramientas y tradiciones que son exclusivas de Travis. Durante las reuniones del Escuadrón, las maestras Houston y Lane ayudan a los maestros principiantes con cosas como cómo añadir calificaciones en las boletas de progreso, cómo documentar calificaciones de comportamiento e ideas para el manejo del salón de clases.
“Ellas estaban allí siempre para ver cómo podían apoyarnos a nosotros”, dice Jessica Bailey, maestra de inglés y antigua integrante del equipo. “Empezar como un nuevo maestro o en una escuela nueva puede ser abrumador, por lo que estaban allí para darnos apoyo y proporcionar conversaciones individuales que ayudaban a responder nuestras preguntas”.
El Escuadrón rápidamente se unió y se convirtió en una comunidad que ha permanecido unida desde entonces.
“Una de mis mejores amigas maestras salió del Escuadrón de Apoyo”, dice Maria Labus, quien da clases de estudios sociales. “Hablamos todos los días. Todos éramos maestros en su primer año, y todavía nos reunimos al final de la escuela casi todos los días porque tenemos ese lazo de amistad”.
Ahora, en su segundo año, el Escuadrón es un recurso valioso para que los nuevos maestros naveguen no sólo por los desafíos típicos de su primer año como docentes, sino también por aquellos que se unen a la enseñanza durante una pandemia global. Recordando su primer año como maestra, el consejo de la maestra Houston para los nuevos maestros estar preparados dejar las cosas fluir y ser flexible.
“Una cosa para la que no estaba preparada y me sorprendió de mí misma”, dice la Srita. Houston. “Podríamos planear enseñar una lección y darnos cuenta de que hay lagunas en ella. Tienes que ser flexible para detenerte, rediseñar y volver a enseñar. ¡No te asustes si las cosas no van de acuerdo a tu plan, porque es lo más normal que no lo sigan!”
Para la Srita. Lane, estas actividades dentro del escuadrón les recuerda que las relaciones con los estudiantes son la máxima prioridad.
“Si los chicos saben que son importantes para ti y que realmente haces un esfuerzo para conocerlos, no importa lo que estés enseñando porque van a participar porque les estás demostrando que te importan mucho”, dice la Srita. Lane. “Si no estás cien por ciento seguro(a) en el contenido que estás enseñando, confía en tus alumnos. Ellos te van a sorprender.”