Al entrar en su primer año en la Preparatoria Irving, Anna Sofie Bjørndal está deseando probar cosas nuevas. Desde hacer amigos, tomar diferentes cursos y experimentar homecoming por primera vez, está lista para aprovechar su tiempo como toda una Tigre de Irving.

No, Anna Sofie no es una estudiante de primer año que viene a la Preparatoria Irving de una de nuestras escuelas secundarias. En realidad, es una estudiante de intercambio de Noruega que ingresa a su tercer año de preparatoria.

Su camino comenzó hace aproximadamente un año cuando realizó una búsqueda en Google para obtener más información sobre los programas de intercambio de estudiantes.

“Vi videos de estudiantes que participaban en un año de intercambio y eso me inspiró”, dice Anna Sofie. “Pensé: ‘Tal vez debería hacerlo, y solo tomarme un año y ver cómo me va. Mi inglés mejorará y experimentaré una cultura diferente a la que estoy acostumbrada aquí en Noruega.”

Después de investigar diferentes organizaciones, la escuela de Anna Sofie en Noruega aprobó su año de intercambio, y luego solicitó convertirse en estudiante de intercambio a través de EF (Education First).

“Asistí a diferentes reuniones con EF para determinar si era una buena candidata o no,” dice Anna Sofie. “Tuve que presentar mis calificaciones, evaluaron qué tan bueno era mi inglés y me hicieron diferentes preguntas sobre mis intereses para conocerme mejor.”

Anna Sofie decidió no pagar una tarifa adicional para elegir en qué ciudad sería colocada. Ella estaba decidida a probar algo nuevo, independientemente de dónde fuera. Poco sabía que terminaría en una ciudad con una diferencia horaria de 7 horas a casi 5,000 millas de distancia.

En abril, fue presentada a su familia anfitriona: los Webb. Su padre anfitrión, el reverendo Shane Webb, es pastor en la Iglesia Presbiteriana Woodhaven aquí en Irving, y admitió que estaba un poco nerviosa cuando se enteró por primera vez.

“Anticipé un ambiente muy cristiano, donde todo fuera serio,” dice Anna Sofie. “Ese no fue el caso. En mi opinión, el Sr. Webb no es un pastor típico. ¡Es muy divertido y siempre está bromeando!”

Los Webb le han mostrado todo lo que Texas tiene para ofrecer, y como dice el viejo refrán, todo es más grande en Texas, especialmente las diferencias entre las dos culturas.

“Hace mucho más calor aquí que en casa,” dice Anna Sofie. “De donde soy, Bergen, llueve más de 200 días al año. Aquí en Texas, no puedes estar afuera por más de cinco minutos antes de que empieces a sudar.”

El clima no es lo único que la tomó por sorpresa.

“Las porciones de comida aquí son mucho más grandes que en casa,” dice Anna Sofie. “Siempre termino teniendo que pedir una caja para llevar. También he visto hamburguesas, ¡muchas hamburguesas por todas partes!”

Aunque está bastante lejos de casa, Anna Sofie no ha tenido problemas para hacer amigos en la escuela.

“Los noruegos suelen ser muy introvertidos o reservados, pero yo soy más extrovertida, así que hacer amigos es fácil para mí,” dice Anna Sofie. “No me importa comenzar la conversación.”

Este año, homecoming tuvo lugar antes de lo normal, por lo que Anna Sofie tuvo la oportunidad de experimentar varias tradiciones desde el principio del año. Desde el fútbol americano, los mums (el tradicional arreglo de cintas, cascabeles, colgantes y un botón cosidos juntos y diseñados para ser llevados prendidos al vestido de las mujeres), hasta que le pidan a ir al baile, ella lo está tomando todo con calma.

“Lo más parecido al fútbol americano que tenemos en Noruega es el fútbol soccer,” dice Anna Sofie. “Nuestro deporte nacional es el esquí, así que el fútbol americano es muy nuevo para mí. No estoy segura de cómo funciona, solo recuerdo haber visto a la gente saltando entre sí. Debido a que ganamos, yo estaba mucho más involucrada, y estaba echándoles porras.”

A medida que avanza el año, Anna Sofie mira hacia lo que está por venir. Ella está practicado tenis, un deporte que nunca antes había intentado, está tomando todas las clases de Colocación Avanzada (AP) por recomendación de su director en Noruega, y viajará por todo el país durante los diversos descansos durante el año escolar para visitar a los parientes de su familia anfitriona. Aunque solo estará en Irving por un año, aprovechará cada día que esté aquí para que pueda impulsarla en el futuro.

“Quiero estudiar en el extranjero cuando me gradúe de la escuela preparatoria, y esta experiencia única en la vida me ayudará a tener una ventaja sobre otros estudiantes,” dice Anna Sofie. “Realmente me preocupo por el medio ambiente, y espero algún día ayudar a encontrar soluciones para los problemas climáticos de nuestro planeta estudiando negocios, economía o ingeniería para que podamos alejarnos del petróleo y el gas hacia fuentes de energía más sostenibles y renovables.”