Redacción: AndreAnna Tate

Traducción al español: Bernardo Frias

 

Jim Horn, capataz de servicios públicos del Distrito Escolar Independiente de Irving, comienza su jornada laboral a las 4:45 de la mañana. Como reside en Weatherford, TX, cada dia maneja entre una hora y una hora y media en días lluviosos como el pasado miércoles por la mañana. Pero a Horn no le importa manejar la distancia porque todos los días hace algo que le encanta.

Un veterano militar, la trayectoria de Horn en Irving ISD comenzó en octubre de 1994. Después de ocupar varios puestos en el estado de Texas, comenzó su carrera en el distrito como maestro electricista antes de ser ascendido a capataz de servicios públicos. En su puesto, Horn se enorgullece de fomentar relaciones sólidas con los administradores de las escuelas y los encargados de los edificios. Considera que es una de las partes más importantes del trabajo.

“Tenemos que tener buenas relaciones con el personal de la escuela para que confíen en nosotros y sepan que, siempre que llamen, vamos a ir a solucionarles lo que necesiten”, dice Horn. “No queremos que se preocupen por esas cosas. Nuestro equipo está aquí para ocuparse de ello”.

Para Horn, ningún día es igual, y le gusta que sea así. Llega al trabajo a las 7 de la mañana y se asegura de que los miembros de su equipo tengan sus tareas asignadas y salgan hacia sus destinos antes de las 7:20 de la mañana. Despues, termina el papeleo y comprueba los correos electrónicos y las órdenes de trabajo en línea para asegurarse de que no hay urgencias. Después pasa el tiempo “apagando pequeños incendios”, que varían según el día.

Esta semana, Horn colaboró en la instalación de la nueva señalización del gimnasio Suzie Oelschlegel en la Preparatoria MacArthur y transportó equipos del instituto Irving al instituto de Zavala, todo ello antes de su hora de comer. Tras completar las tareas fuera de las instalaciones, regresa al taller a las 3PM y dedica los 30 minutos restantes de su turno a prepararse para el día siguiente.

Cuando se le pregunta cuál es su parte favorita del trabajo, rápidamente da crédito al equipo de 22 empleados que supervisa.

“Los del taller son muy buenos y me encanta estar con ellos todos los días”, dice. “Me llevo el mérito, pero no soy yo. Es mi equipo, porque ellos salen a hacer el trabajo duro cada día y hacen que las cosas sucedan.”

Cada año, el 3 de marzo, celebramos a empleados como Horn en el Día Nacional de Agradecimiento a los Trabajadores de Mantenimiento. Es un buen momento para homenajearles y agradecerles su duro trabajo durante todo el año, algo que, según Horn, significa mucho.

“Es muy agradable que alguien te dé las gracias. No lo necesitamos, pero es muy agradable oírlo”, dice Horn. “Así de sencillo es hacer que la gente se sienta apreciada y valorada”.

En el caso de Horn, se esfuerza por actuar de la misma manera con sus supervisados y con cualquier persona con la que entre en contacto.

“Apreciamos a la gente tanto como nos gusta que nos aprecien a nosotros”, afirma.