Redacción: AndreAnna Tate
Traducción al español: Dinorah Peña-Durán
Este verano, Nadia Hernández será la primera ex alumna de la Escuela Preparatoria Nimitz en graduarse con una beca militar en la historia reciente, una vez que complete su educación en la Universidad de Wyoming. Su trayectoria militar comenzó cuando fue introducida por primera vez al JROTC de Nimitz como estudiante de secundaria. Para ella, fue amor a primera vista.
“Tuve la oportunidad de ver una de sus ceremonias de instrucción mientras visitaba el campus en secundaria, y todos parecían tan elegantes. Yo quería ser así de estructurada”, dice. “Todos los miembros de mi familia son inmigrantes de México, así que no haber visto ni vivido nada parecido despertó mi interés”.
Al entrar a la preparatoria, la Srita. Hernández se reunió con su consejero para aprender más sobre el programa y se convenció oficialmente de la idea una vez que se dio cuenta de que podía obtener un crédito académico en educación física (PE). Sin embargo, el programa resultó ser mucho más para Hernández. Recuerda lo tímida e intimidada que estaba en su primer año, pero atribuye el mérito al Jefe Maestro Donald Shaft del JROTC de Nimitz por ser la persona que inicialmente la ayudó a salir de su caparazón.
“Él vio lo asustada que estaba, así que empezó a hacerme presentaciones en clase y a pasar lista para trabajar mi oratoria”, dice Nadia Hernández. “El Jefe Maestro Shaft fue quien primero me dio la oportunidad de fortalecer mi confianza”.
En su último año de preparatoria, Nadia fue la capitana del equipo académico del JROTC y dice que esa experiencia fue un factor importante en su crecimiento y la ayudó a convertirse en la persona que es hoy. Tener este papel de liderazgo le dio a la Srita. Hernández una nueva perspectiva del programa y del ejército en general.
“Todo el mundo tiene una historia. El ejército está tan enfocado en las personas que debes tener la mente abierta y no juzgar a nadie”, dice. “Nunca sabes por lo que están pasando otras personas, y tienes que ser consciente de ello, que es una parte poco valorada del ejército”.
Al hablar sobre el tipo de líder que aspira a ser, Nadia Hernández dice que el teniente Trevor Smalls del JROTC del Nimitz es una de sus mayores inspiraciones.
“Siempre trato de imitar el tipo de liderazgo que el teniente Smalls demostró con nosotros”, añade Nadia. “Domina cualquier lugar en el que entra y todo el mundo lo respeta. Yo quiero ser para los demás lo que él fue para mí”.
El teniente Smalls fue el mentor de la Srita. Hernández y vio su potencial desde el principio. Ella le atribuye el mérito de ser la persona que le abrió los ojos a más oportunidades en el ejército después de la preparatoria, llevando personalmente a Nadia a llenar solicitudes de becas para la universidad.
“Soy la primera generación en la historia de mi familia, así que no sabía nada de la universidad”, dice. “El teniente Smalls me dijo que podría conseguir mejores oportunidades laborales con una educación universitaria, y tenía razón”.
No pasó mucho tiempo antes de que la Universidad de Wyoming extendiera a Nadia Hernández una beca que cubría sus gastos de alojamiento y educación. Dice que estar en la universidad en un estado tan lejos de casa le ha enseñado a ser adulta, a ser más responsable y a seguir empujando siempre.
“Esto es lo más difícil que he tenido que hacer nunca”, añade Nadia. “Pero cuando las cosas se ponen difíciles, sigo adelante. Cada día es una nueva oportunidad para conseguir algo nuevo, así que, aunque tengas un mal día, sigue adelante esforzándote.”
Foto de portada cortesía de: Roger Clark [Laramie, Wyoming]