Redacción: AndreAnna Tate
Traducción al español: Dinorah Peña-Durán
La historia de Bertha Meza es una de inquebrantable dedicación a la educación, la familia y la comunidad. Desde 1988, la Sra. Meza ha sido un pilar en la comunidad de Irving ISD – impactando no solo a sus hijos y nietos, sino a un sinnúmero de otros a lo largo del camino.
Su trayectoria comenzó hace 36 años en la Escuela Primaria John Haley, de la que era directora la Dra. Rosemary Robbins, ahora presidenta de la junta directiva del distrito. La Sra. Meza acababa de emigrar a Estados Unidos desde México y recuerda los retos a los que se enfrentó su familia al hablar poco o nada de inglés.
“Mis hijos iban atrasados en la escuela, así que empecé a ir a sus maestros y a preguntarles cómo podía ayudarles fuera del aula. Empecé a repasar las lecciones con ellos en casa y, debido a su mejoría, una de las maestras de mi hijo me pidió que empezara a ayudar a otros estudiantes de la clase que también estaban aprendiendo inglés. Fue entonces cuando empecé a trabajar como voluntaria en la escuela”, nos cuenta la Sra. Meza.
Rápidamente vio el efecto positivo que su participación en la escuela tenía en la educación de sus hijos, y pronto se convirtió en una parte esencial de la comunidad escolar de John Haley. Bertha apoyó al equipo docente de la escuela de diversas maneras: desde hacer copias y trabajos de oficina hasta ayudar en la decoración de los salones y los pasillos.
“Dos maestras de mis hijos -la Sra. Peña y la Sra. García- me animaron a trabajar como voluntaria en la escuela. Siempre me hicieron sentir bienvenida y como en casa», añade la Sra. Meza. “La Dra. Robbins también fue un gran apoyo. Ella fue quien me animó a formar parte del LPAC (Comité de Evaluación de la Competencia Lingüística). Como no hablaba mucho inglés, la Dra. Robbins tenía un maestro que me acompañaba a las reuniones para ayudarme a traducir y que yo entendiera. Fue muy amable por su parte”.
Cuando sus tres hijos pasaron a la secundaria y a la preparatoria, la Sra. Meza continuó prestando sus servicios como voluntaria en las escuelas a las que asistían sus hijos y en otras escuelas según lo necesitaban. Durante ese periodo, sirvió en la Secundaria Bowie, en la Secundaria Crockett, en la Academia Singley y en las preparatorias Irving, MacArthur y Nimitz, dejando su huella en cada plantel. En el 2010, Bertha regresó al voluntariado para apoyar a una tercera generación: sus nietos. Comenzó prestando sus servicios en la Primaria Good, pero se transfirió a la Primaria Keyes cuando su nieto comenzó a asistir a la escuela allí. Fue en ese momento cuando Bertha decidió ampliar su trayectoria educativa e inscribirse en el programa de Educación y Alfabetización de Adultos (AEL) de Irving ISD. A través del programa, la Sra. Meza obtuvo su GED (diploma de preparatoria abierta), así como certificaciones en hostelería y turismo, banca y CHW (Trabajadora Sanitaria Comunitaria).
“Me encanta que el distrito tenga esta oferta para la comunidad, así que me hizo mucha ilusión aprovecharla. Incluso animaría a otros padres voluntarios a inscribirse en el programa de educación para adultos (AEL, por sus siglas en inglés)”, comenta.
La Sra. Meza es la presidenta en funciones de la PTA (Asociación de Padres y Maestros) de la Academia Singley y actúa como representante de los padres en el Consejo de Participación de Padres y Familias de Texas. A través de esta iniciativa estatal, el consejo pretende reforzar el compromiso en las escuelas, asegurando que todos los padres se sientan bienvenidos y capacitados para apoyar la educación de sus hijos. La Sra. Meza dice que su pasión por ayudar a los niños es lo que la ha hecho seguir adelante a lo largo de los años. Ya fuera guiando a sus propios hijos en su educación u ofreciendo su tiempo como voluntaria para apoyar a otros, siempre sintió un profundo sentido de propósito. Su dedicación no consiste solo en estar presente, sino en tener un impacto duradero.
La trayectoria de la Sra. Meza es un testimonio del poder de la participación de los padres. Sus tres hijos han tenido éxito en sus carreras: su hija se ha convertido en abogada y sus hijos trabajan en el negocio familiar. Estos logros no son solo un reflejo de su arduo trabajo, sino del apoyo y la orientación que Bertha les proporcionó a lo largo del camino.
Ella se ha convertido en un modelo a seguir para innumerables personas de la comunidad construyendo un legado a través de sus actos de servicio. En el año 2018, la Sra. Meza fue reconocida por el Departamento de Educación de Padres y Participación Comunitaria de Irving ISD por su récord de 1,450 horas de trabajo voluntario. A través de todo ello, su meta siempre ha sido inspirar a otros padres a asumir un papel activo en la educación de sus hijos.
“Mientras esté aquí en esta Tierra, voy a ser voluntaria y espero inspirar a otros para que hagan lo mismo”, nos dice la Sra. Meza.