Redacción: Claire Garcia

Traducción al español: Dinorah Peña-Durán

Cada año, el 27 de enero, el mundo se detiene para recordar a las víctimas del holocausto. Hoy y durante las últimas semanas, los alumnos de la Escuela Secundaria Travis están leyendo literatura sobre el holocausto y reflexionando sobre las difíciles preguntas. ¿Cómo pudo tanta gente permanecer sin hacer nada ante la muerte de millones de personas? ¿Podría repetirse la historia? ¿Arriesgarías tu vida para salvar a un vecino o amigo?

Los alumnos del grupo de dotados y talentosos de séptimo grado debatieron estas cuestiones después de leer “Number the Stars” de Lois Lowrey, una obra de ficción histórica que gira en torno a los esfuerzos de una familia por ayudar a los judíos a escapar de los nazis. Esta historia ayudó a los estudiantes a ver y comprender el holocausto y sus trágicas implicaciones a través de los ojos de los personajes.

“Enseñar ficción ayuda a desarrollar la empatía. Ese es mi mayor ‘por qué’ como maestra de literatura”, dice la maestra de inglés Pia Pulido. “Puede que nunca vivamos algo así, pero al menos podemos explorar la condición humana a través de la literatura”.

Mientras tanto, los alumnos de 8º grado estudiaron una variedad de literatura relacionada con el holocausto, desde no ficción y memorias hasta un poema. Después de estudiar el poema “La mariposa” de Pavel Friedmann, víctima del holocausto, los alumnos recortaron y diseñaron mariposas en honor a las víctimas del holocausto.

“Es importante ahora, como siempre lo ha sido, no olvidar lo que ocurrió en el holocausto”, dice Jessica Bailey, maestra de la materia de ELAR (inglés y artes del lenguaje) de 8º grado.

Después de aprender sobre el holocausto en el aula, los alumnos hicieron una excursión al Museo del Holocausto y los Derechos Humanos de Dallas. El museo hizo que todo lo que aprendieron cobrara vida a través de fotos históricas, objetos y una película que documentaba las historias de los supervivientes del holocausto.

Las piezas interactivas del museo ayudaron a los alumnos a empatizar con los que vivieron el holocausto y a comprender la importancia de conocer sus historias. Para Mubarak Aduku, alumno de séptimo grado, aprender “la cantidad de dolor que un ser humano puede causar a millones de personas” fue una experiencia reveladora.

Esta unidad creó oportunidades para que estos alumnos de la escuela secundaria Travis crecieran no sólo como estudiantes, sino como ciudadanos compasivos. Para la Sra. Bailey, esa es la mejor parte de su trabajo.

“Ser capaz de enseñar esta unidad ha sido increíble. Inicia conversaciones realmente profundas y ricas, dice la maestra Bailey. “Todos están tan entusiasmados con lo que estamos leyendo y aprendiendo. Los veo crecer como seres humanos gracias a los temas que estamos discutiendo”.