Por: Claire García / Traducción al español por: Dinorah Peña-Durán
Los estudiantes de la Escuela Primaria Britain serán recibidos en el nuevo año escolar con una dulce sorpresa de la maestra de música Laura Walsh: un conjunto de nueve ukeleles nuevos. Pero no cualquier ukelele. Estos ukeleles negros mate y soprano están hechos de un compuesto de fibra de carbono, lo que les permite ser completamente desinfectados después de cada uso.
Estos ukeleles pruebas de agua—y el clima—son el resultado de meses de planificación y recaudación de fondos por parte de la maestra Walsh. En octubre, Walsh comenzó una página en Donors Choose con el objetivo de recaudar $600 dólares para comprar instrumentos que podría tomar en su carrito de aula móvil. Gracias a varios amigos, familiares y donantes anónimos, el objetivo de Walsh se alcanzó a finales de noviembre, y los ukeleles llegaron por correo la semana pasada.
Para Walsh, esta es sólo una de las muchas maneras en que está pensando “fuera de la caja” con el fin de compartir su amor por la música con sus estudiantes.
“En muchos sentidos, me ha gustado mucho este año, me ha hecho tener que ser creativa”, dice Walsh. “Con frecuencia encuentro que las limitaciones realmente te ayudan a ser creativo. A veces, cuando todo está sobre la mesa y todo es una opción, ¿qué eliges? Es abrumador. Pero cuando tienes ciertos parámetros a tu alrededor no muy favorables, realmente debes esforzarte y ser creativo.”
Y ciertamente lo ha hecho. De hecho, su creatividad la ha convertido rápidamente en una estrella en la escuela.
“Sus ideas innovadoras y creatividad parecen no tener fin”, dice Mariela Magro-Malo, la directora de la primaria Britain. “Siempre está recibiendo halagos por su trabajo, ha sido maestra del mes y ha sido nominada varias veces más. Tiene algo especial para cada grado. No importa qué grupo sea, los niños siempre están muy emocionados por tomar su clase.”
Más que nada, la maestra Walsh espera que sus estudiantes logren compartir su amor por la música. Una gran parte de su vida desde que era una niña, la música es la mejor manera que Walsh para conectarse con sus estudiantes en persona y remotos.
“Quiero que los niños tengan un amor fundamental por la música, ya sea que elijan o no buscar la música cuando sean mayores”, dice la maestra Walsh. “Todos necesitamos tener un amor básico por la música porque involucra la expresión personal, el entender otras culturas, esta es una forma definitiva de conexión con el mundo. Y más ahora, cuando no siempre podemos vernos todos físicamente, pero aun así podemos escuchar la misma música, y tener conversaciones sobre estas emociones que la música evoca en nosotros.”